The Descent 2 (2009)

¿Qué amante del cine de terror no adoró The Descent? Claustrofóbica, terrorífica, diferente... Con un final que no dejaba dudas acerca del inevitable final de las protagonistas, pero hete aquí que fue tan exitosa, que hubo que hacer una secuela.

Claro que para hacer esta secuela, el guionista decidió quedarse con el final feliz de la primera parte y Sarah logra escapar de las cuevas, aunque no por mucho tiempo. Amnésica y no completamente recuperada, es llevada nuevamente a las cavernas junto a un equipo de rescate para encontrar a las otras chicas.

Hay ciertas diferencias entre esta película y su predecesora que lamentablemente juegan en contra de la primera. Para empezar, en la segunda parte ya sabemos de la existencia de las criaturas, así que no existe esa hora de tensión y suspenso que había en la primera en la cual no sólo llegábamos a conocer a los personajes, sino que también percibíamos el encierro y la desesperación que sentían ellas. Quizás el no conocer demasiado a los personajes de la segunda no sea algo tan malo después de todo, porque ninguno era demasiado atractivo (siendo el más pavote el del sheriff, que no deja de ser un cliché). Las actuaciones dejan bastante que desear, incluso en los personajes repetidos de la primera parte. También se nota un gran cambio en los efectos especiales. El diseño de las criaturas es diferente, y eso no quiere decir que sea mejor; la sangre es demasiado viscosa y rosada y parece desesperada por salir a chorros de los cuerpos de todos.

A pesar de estas cosas, la película es entretenida. Por momentos sentimos lo mismo que con la anterior, y eso es bueno. El suspenso fue reemplazado por un gore exagerado e imposible, pero que no deja de ser divertido. La escena de las esposas se lleva todos los premios. Los que la hayan visto, sabrán sin dudas de cuál hablo.

Más allá de los defectos que mencioné antes, que es lo esperable de cualquier película straight-to-DVD, hubo dos cosas que no me gustaron para nada. La primera, la escena de mierda, literalmente; y la segunda, el final. ¿Era necesario ese giro argumental tan forzado?

Esas pelis que esperamos: Predators

¡Alegría! El primer trailer del Predators de Robert Rodríguez ha visto la luz. Podría decirse que es como la mítica primera parte con Arnold, sólo que potenciada. Nuevamente el escenario es la jungla, pero esta vez hay más predadores y también, más guerreros. 

Tengan preparado el pochoclo. El juego está por comenzar.

Shutter Island (2010)

Existe un tipo de persona con una discapacidad muy especial: No saber ver películas. No se trata de que carezcan de buen gusto, cultura cinéfila o entendimiento; estas personas carecen de concentración. Sus ojos miran la pantalla, pero sus cerebros vagan por mundos desconocidos al resto de nosotros. O quizás, simplemente, en lugar de cerebro tienen un mono comiéndose los piojos.

Estoy casi segura que alguna vez habrán conocido a alguien así. Y es así como vivimos Shutter Island, sentados al lado de una de estas personas. Una chica, con una vocecita aguda, que preguntó, comentó, y onomatopeyó durante los interminables 135 minutos de película.

Éste es el top five de Shutter Island:

5. "¡Ay, no! ¡Ay, no!" Cada vez que aparecían los nenes muertos.

4. "Qué asco, qué asco, qué asco..." Y así durante toda la escena de las ratas.

3. "¿Quién es Chuck?" A la hora y media de película.

2. Risas en la escena dramática donde Dicaprio dice "Querida, hoy es sábado".

Y el facepalm de oro es para...

1. "¿Por qué tienen cara de psicópatas? ¡Me da miedo!" en referencia a los judíos en el campo de concentración.

Después de esta tortura, me hubiera gustado sentir que había valido la pena, que Shutter Island es una muy buena película, que la actuación de Dicaprio es genial, que el guión es majestuoso y que la recomiendo fervientemente. Pero no.

Shutter Island no es más que otra de las tantas películas de terror (o suspenso, sería un mejor término) psicológico que intenta ser inteligente, pero termina con la misma vuelta de tuerca que hemos visto tantas veces ya, y que el espectador intuye muchísimo antes del final de la misma. Lo peor no es el darse cuenta de que otra vez hemos caído en el mismo engaño, sino que se nos tome de estúpidos y agreguen media hora de película para mostrarnos cómo fueron realmente las cosas, aunque ya lo hayan explicado dos de los personajes en un par de minutos.

Quizás estoy siendo egoista y lo hicieron con las mejores intenciones, pensando en la gente con monos en la cabeza. Pero les aseguro que la chica que estaba sentada al lado nuestro no entendió el final de todas formas.

Un poco de humor.

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Visto en: http://www.heroeslocales.com/bunsen/

Adventureland (2009)

Sí, sí, cada tanto miro alguna película de esas catalogadas como "indies", y cada algo alguna me gusta. Quizás tenga que ver la locura que Bill Hader siempre le imprime a sus personajes, quizás la frescura de los dos actores principales (Jesse Eisenberg, conocido gracias a la genial Zombieland, y Kristen "Twilight" Stewart), quizás la naturalidad y sencillez del guión, o quizás sea simplemente la gloriosa banda de sonido.

Adventureland narra la historia de un grupo de personas durante el verano del '87 que por diversas circunstancias se ven forzadas a tomar un trabajo de mala muerte en un parque de diversiones. Amistades que se forman, relaciones que vienen y van, ilusiones y también desilusiones, sueños, dolores, todas las cosas que estos personajes van viviendo se nos muestran, pero sin que exista la estructura típica narrativa; introducción, nudo y desenlace. En realidad, la película nos hace sentir que somos espectadores temporales de la vida de estas personas: podemos observar lo que ocurre en los meses de verano, pero una vez que éste se acaba, la cinta también.

Sin embargo quizás éste sea un defecto de la peli, dependiendo de quién la mire. La trama no parece avanzar demasiado, porque no existe algo que necesite resolverse o completarse. Hasta podría decirse que tampoco llega a pasar nada sumamente relevante o interesante. Recuerden, es una película que echa una mirada sobre la vida de gente común, y no tanto. Bien actuada, con personajes y diálogos creíbles, y jeans de tiro alto. Si les gusta la propuesta, échenle un vistazo.



Nota: El director y guionista, Greg Mottola, es el mismo de Superbad, pero ojo, Adventureland no es ni de cerca una comedia.

Nota 2: Espero con ansias la próxima peli de Greg Mottola, Paul, que contará con las actuaciones de Simon Pegg, Nick Frost y Seth Rogen, entre otros. Tengo todas las fichas puestas ahí.

Bride of the Re-Animator (1991)

Esta noventera secuela de Re-Animator (1985) solo busca divertirse (Oh! Girls just wanna have fun, diria Cindy Lauper).

Y así es, baches y errores de continuidad por doquier que en realidad a nadie le importan. Demás están los dilemas éticos y científicos de su predecesora, la película se justifica a sí misma por un desmedido, absurdo y humorístico gore. Acompañado de un Dr. West que tan curioso como morboso juega al límite con las fantasías "re-animadoras" del espectador.

Bride of the Re-Animator es también un satírico guiño al clásico de terror del año 1935, Bride of Frankenstein, que por razones obvias no voy a aclarar su por qué. Una película que satisface hasta el empacho.

PD: Lo reconozco, soy fácil. Soy susceptible de empatía y adicción a este género.

The Wolfman (2010)

Justamente como hacía referencia a este casi extinto género en algunos posts atrás, se nos presenta hoy en día esta particular remake (y no tanto) del clásico licántropo. Una apuesta segura e inteligente como para intentar volver a meter en el corazoncito espectador al querido hombre lobo.

The Wolfman es una reinterpretación moderna de su homónimo original del año 1941. Si bien apunta a mantener el clasicismo visual y conceptual, el film se aggiorna a una serie de tips casi indispensables como el gore (bastante por momentos) y una carga de efectos especiales sobreexplotada. En lo que que refiera al guión, la película acata bastante a la historia original para lo que nos tienen acostumbrado los nuevos "remakes" que tantas licencias se toman.

Más allá de lo evidente, el largometraje no tiene más que decir en críticas. La trama no es discutible, es inamovible por ser la (casi) original y clásica. Las actuaciones son cumplidoras, sobrias y algunas otras (Hugo Weaving) remarcables por su excelente acento inglés entre otras cosas.

Más bien el punto de esta película es pensar donde nos dejó en este mundillo de remakes y relazamientos de viejos géneros. Es una película que cumple con lo que promete. Puede satisfacer o no, pero eso ya depende del apetito cinéfilo de cada uno. The Wolfman es otro paso certero (aunque modesto) en el cine licántropo como ya lo hizo años atrás la independiente y sorpresiva Dog Soldiers, lo cual me da muy buena espina y me hace esperar por más lunas llenas y aullidos en la pantalla grande.